Una de las cosas que antes me costaba horrores pero que hace tiempo tengo muy asumido en mi rutina facial es el momento de desmaquillar el rostro. Reconozco que hace años era un desastre en este aspecto y a veces olvidaba hacerlo. Sin embargo, ahora, no solamente es sagrado para mí, sino que lo disfruto.
Suelo probar diferentes productos para eliminar el maquillaje del rostro, pero últimamente utilizo mucho la leche desmaquillante de la marca MAVALA, porque me encanta lo limpia y fresca que deja mi piel, así como la suavidad con la que la trata.
Su textura es muy ligera y agradable, favoreciendo la eliminación de los restos de maquillaje e impurezas de manera suave y sin dañar la piel.
A pesar de ser tan ligero, tiene una acción de limpieza increíble. Elimina suavemente el maquillaje, las impurezas como, por ejemplo, el exceso de grasa del cutis y los restos de contaminación.
En su composición, podemos encontrar activos botánicos como el extracto de malva o la aloe vera, ambos con conocidas propiedades refrescantes, suavizantes y calmantes; además de ayudar a mantener en equilibrio la humedad necesaria para una piel perfecta.
Dados sus ingredientes, está indicada para todo tipo de pieles, ya que no resulta irritante.
Consejos de utilización: Aplicar en rostro y cuello con los dedos o con un algodón, con movimientos circulares. Retirar con un algodón limpio o bien aclarar con abundante agua. Para una limpieza completa, aplicar posteriormente un tónico facial.
Contenido del envase: 150 ml.
Precio aproximado: 12,50 euros.